Rence Slootman, cultivador, habla de calidad

¿Qué tipo de negocio diriges?
Producimos bulbos, tanto de gladiolas como de tulipanes. Me encargo de las operaciones diarias. Mis padres también siguen trabajando aquí, y empleamos a cuatro trabajadores fijos. En cuanto a las gladiolas, tenemos más de 30 hectáreas, principalmente en el Noordoostpolder holandés. Es la zona que tradicionalmente se conoce como territorio de gladiolas. La disponibilidad de terrenos es un reto aquí, pero la calidad del producto cosechado en estas tierras constituye un punto de partida fiable para el usuario final. Al fin y al cabo, ¡unos bulbos sanos producen unas flores sanas! Esta es nuestra visión. Vendemos principalmente a floristas nacionales, exportadores y para la comercialización de bulbos.

¿Cuáles son los mayores retos a los que te enfrentas?
La cuestión clave para nuestro futuro es cómo podemos producir un producto de alta calidad con el mejor rendimiento posible a pesar de las restricciones que nos impone la sociedad. El camino seguro que siempre hemos seguido para mantener sanas las plantas se nos está haciendo cada vez más difícil. Nos quitaron el llamado botiquín que solíamos utilizar y que evitaba la aparición de enfermedades en las plantas. Eso significa que ahora estamos más a merced de la naturaleza... pero, por supuesto, tenemos nuestras habilidades artesanales en las que apoyarnos. Junto con Forever, investigamos cómo producir las variedades más sanas posibles utilizando los enfoques y técnicas disponibles en la actualidad. Por supuesto, también buscamos constantemente las innovaciones y trabajamos para desarrollar variedades resistentes a las enfermedades. A pesar de todos los retos a los que nos enfrentamos, seguimos consiguiendo producir variedades sanas de gladiolas que satisfacen las demandas de la sociedad.

¿Cuál es la ventaja de trabajar con Forever Bulbs?
Forever conoce todos los aspectos importantes del cultivo de gladiolas. Cría, asesoramiento, exportación. Para mí, como cultivador, es especialmente interesante sentirme tan cerca del proceso de cría. Significa que puedo cambiar y adaptarme rápidamente. Las líneas son cortas y los procesos eficientes. Eso hace que el flujo de trabajo sea muy organizado y se traduzca en flexibilidad y en poder para aplicar nuevas estrategias. Por otro lado, Forever Bulbs es un auténtico defensor de la calidad de los bulbos que comercializa. Esto podría parecer obvio, pero no siempre es así. Con Forever, sabes que obtienes calidad. Todo gracias a los conocimientos que tiene la empresa y a los enlaces cortos de su programa de cultivo. Nos permite crear una sensación de seguridad conjunta. Entre nosotros, pero también de cara al cliente.

¿A qué te refieres exactamente?
Como las líneas de comunicación entre todos los eslabones de la cadena son tan cortas, sabes inmediatamente si lo que has entregado es bueno o no. Si puedes crear una cierta seguridad en cuanto a ventas y continuidad para tu usuario final, y la mantienes durante varios años, te sientes mucho más seguro haciendo negocios que cuando careces de esa coordinación mutua. A mí, en lo personal, me encanta ver una bandeja de bulbos sanos. Y si un cliente te envía una foto de un campo lleno de flores, con un aspecto asombroso, es hermoso.

En Forever Bulbs, ¿con quién te comunicas de forma regular?
Todas las semanas hablo con Jan sobre la calidad de los bulbos. Hablo con los chicos de Ventas sobre la satisfacción de las necesidades de los clientes a corto plazo, los plazos de entrega y otras condiciones que tenemos que tener en cuenta. También tengo línea directa con la Dirección (Frank y Marcel). Nos reunimos varias veces al año. Como todos los cultivadores y partes interesadas directas nos reunimos regularmente, podemos coordinar realmente todas las cuestiones importantes. Esto nos permite optimizar continuamente todo el proceso de cultivo de gladiolas. Funciona muy bien.

¿Cuál es tu objetivo de cara al futuro?
Mi objetivo a largo plazo es ganarme bien la vida con un producto sano. Los bulbos sanos producen flores sanas. Disfruto poniendo en práctica todos los conocimientos que tenemos para conseguir la mejor calidad y cantidad posibles. ¡Quiero crecer! Y por eso aprovecho cualquier oportunidad para cultivar un producto cada vez mejor.